¿Te sientes nervioso/a, agitado o con mucha tensión?

¿Te invade una sensación de peligro inminente o pánico? ¿Crees que está a punto de acontecer una catástrofe?

¿Sientes como tu ritmo cardíaco aumenta en estos estados? ¿Te cuesta más respirar? ¿Lo haces de forma muy acelerada? ¿Empiezas a sudar y no lo puedes controlar? ¿Te tiembla el cuerpo, especialmente las manos?

¿Te sientes cansado/a y más débil de lo normal? ¿Estás teniendo problemas para dormir?

¿Te cuesta más concentrarte en tu día a día? ¿No puedes dejar de pensar en aquello que te preocupa? ¿Crees que no puedes controlar estas preocupaciones?

¿Evitas aquellas situaciones que te generan malestar?

¿Sientes dolores de barriga y tienes más problemas gastrointestinales que antes? 

¿Estas preocupaciones interfieren en tu trabajo, familia y relaciones sociales?

¿Te sientes deprimido? ¿Has tenido pensamientos o conductas suicidas?

¿Temes estar en algún sitio en particular, sintiéndote atrapado, indefenso o avergonzado? ¿Sientes que los demás te van a juzgar? ¿Intentas evitar estos lugares? ¿Te ha sucedido con cosas concretas, por ejemplo, arañas, cucarachas o alturas?

¿Sientes que tus preocupaciones son desproporcionadas respecto a lo que te está pasando? 

¿Has tenido algún episodio de miedo o terror intenso que alcanza su nivel máximo en pocos minutos? ¿Te preocupa que suceda de nuevo?